El sueño
Amor, nada excepto tú
habría roto este sueño
repentino,
un reflejo destinado, excesivo,
intenso para ser apenas un
fantasma.
Es sabido de tu parte
despertarme,
mas mi sueño nunca desgarras:
eres tan cierta que pensarte alcanza
para volver verdad sueños y
ficciones;
entra en estos brazos, ya que
decidiste
que no soñara mi sueño completo,
juntos, actuemos el resto.
Como un relámpago, o la luz de
una vela,
tus ojos me despertaron,
al principio creí (pues amas
la verdad), que eras un ángel,
hasta que vi que veías por dentro
mi corazón y mi centro
mejor que los ángeles,
que sabías de mi sueño –que estaba soñando-,
y en qué momento me despertaría.
Viniste y confieso que entonces
habría sido herejía creer
que tú no fueras otra que tú.
Venir y quedarte conmigo te
reveló,
pero levantarnos me hace
preguntarme
si tú aún eres tú.
Débil es el amor si enfrenta
al miedo,
ya no es espíritu puro,
certero,
si en él se funden el miedo,
vergüenza y honor.
Tal vez como una antorcha que debe estar lista
para apagar y encender si hace falta,
así me tratas tú, pues vienes
para iluminarme,
y te vas para volver.
Entonces yo soñaré esa misma esperanza
una vez más, o si no, moriré.
John Donne
Imagen:https://www.blogger.com/
No hay comentarios:
Publicar un comentario