lunes, 29 de enero de 2024

Sombra 

De nuevo estás aquí a mi lado.

Recuerdos de mis compañeros muertos en la guerra.

La oliva del tiempo.

Recuerda que no sois más que uno solo.

Como cien pieles que no forman más que un manto.

Como esas  miles de heridas que no son más que un árticulo en el periódico-.

Apariencia impalpable y sombría que has atrapado.

La forma cambiante de mi sombra.

Un idilio al acecho durante la eternidad.

Sombra, te arrastras junto a mí. Pero ya no me oyes.

No conocerás más los hermosos poemas que canto

mientras  yo te oigo y aún te veo.

Destino,

sombra múltiple que el sol te guarde

a ti que me amas lo suficiente para no abandonarme nunca

y danzas al sol sin levantar el polvo.

Sombra tinta de sol

escritura de mi vida,

arcón de penas.

un dios que se humilla.

Guillaume Apollinaire

Traducción: Miguel Álvarez Ortega

Imagen:https://www.blogger.com/

miércoles, 24 de enero de 2024

Ave formosissima

Ave formosissima,

gemma pretiosa,

ave decus virginum,

virgo gloriosa,

ave mundi luminar,

ave mundi rosa,

Blanziflor et Helena,

Venus generosa.

...........

Salve, hermosísima

(Traducción)

Salve, hermosísima,

gema preciosa,

salve, gloria de las doncellas,

gloriosa doncella,

salve, luz del mundo,

salve, rosa del mundo,

Blancaflor y Helena,

¡Venus generosa!

Carmina Burana

miércoles, 17 de enero de 2024

Estaba la Catalina

Estaba la Catalina

sentada bajo un laurel

mirando la frescura

de las aguas al caer.

 

De pronto pasó un soldado

y lo hizo detener

‘Deténgase usted soldado

que una pregunta le quiero hacer.’

 

-‘¿Usted ha visto a mi  marido

en la guerra alguna vez?

-‘Yo no he visto a su marido

ni tampoco sé quién es.’

 

-’Mi marido es alto y rubio

y buen mozo como usted,

y en la punta de su espada

lleva escrito San Andrés.’

 

-‘Por los datos que me ha dado

su marido muerto es,

y me ha dejado dicho

que me case con usted.’

 

‘Eso sí que no lo hago

eso sí que no lo haré.

He esperado siete años

y otros siete esperaré.  

 

Si a los catorce años no viene

a un convento yo me iré.

Y a mis dos hijas mujeres

conmigo los llevaré.

Y a mis dos hijos varones

a la patria entregaré.’

 

-‘Calla, calla, Catalina

calla, calla de una vez,

estás hablando con tu marido

que no supiste reconocer.’

 

Así termina esta historia

de una infeliz mujer

que estaba hablando con su marido

y que no podía reconocer.


jueves, 11 de enero de 2024

Lo que se piensa antes de morir

Cree la vulgar opinión

que el alma de un moribundo

piensa, más que en este mundo,

en Dios y en la salvación.

Oye, Leonor, la canción

que hirió el pensamiento mío

al son del eco sombrío

de  mi funeral campana:

CUCU, cantaba la rana,

CUCU, debajo del río.

 

Partiste, y del sentimiento

en cama enfermo caí,

y cuando a exhalar por ti

iba ya mi último aliento,

embargó mi pensamiento,

en vez de tu amor y el mío,

este cantar tan vacío

que oí de niño a mi hermana:

CUCU, cantaba la rana,

CUCU, debajo del río.

 

Y como todo el que olvida

es de salud un dechado,

después que te hube olvidado

volví otra vez a la vida.

Aún vivo muerto, querida,

pensando con hondo hastío

que tú, en vez del canto mío,

oirás, al morir, mañana:

CUCU, cantaba la rana,

CUCU, debajo del río.

 

¿A qué ten grande inquietud

para llenar la memoria

de tantos sueños de gloria,

de amor y de juventud,

si, al llegar al ataúd,

podrán tu pecho y el mío

no oír más que el tema frío

de esta canción de mi hermana:

CUCU, cantaba la rana,

CUCU, debajo del río.

Ramón de Campoamor

Imagen:https://www.blogger.com/

viernes, 5 de enero de 2024

Amor Profanus

Más allá de la pálida memoria,

en algún misterioso bosque oscuro

existe un lugar hecho de sombras,

donde las palomas nunca anidan,

un lugar olvidado por el sol:

He soñado que allí nos reuníamos

para maravillarnos de nuestro viejo amor.

 

Reunidos allí, por casualidad,

largos años habían pasado

vagando por la espesura sombría;

y aquel antiguo lenguaje del corazón

intentamos en vano evocar:

¡Oh, qué melodía furtiva!

Sobre nuestros pálidos labios han corrido

las aguas del olvido

que coronan el amor de todos los mortales.

 

En vano balbuceamos desde lejos,

nuestro viejo deseo brilló frío y muerto:

esa vez fue lejano como una estrella,

cuando los ojos alumbraban

y los labios eran carmesí.

Sin embargo fuimos con los ojos abatidos,

sin encontrar placer en la cercanía,

como dos pobres sombras desconsoladas.

 

¡Oh, Amor! Mientras la vida sea nuestra,

no acumules los pétalos rosas y blancos,

arranca la hermosura que huye de  las flores

para que adornen nuestro pequeño sendero de luz:

pues pronto habremos de ahogarnos

en la amarga hierba de los muertos;

separados, tristes espectros de la noche.

Ernest Dowson

Imagen:https://www.blogger.com/blog/