Bécquer
He
aquí el inquietante tema de los sueños y la realidad, Suelo darle vueltas a
este tema, al que, en mis elucubraciones,
llamo de “La frontera”.
Bécquer
equipara el mundo de los sueños y el de la realidad e incluso los confunde, no
por oscuridad sino por luz: ambos mundos son coincidentes.
La
realidad para él es anterior a cuanto le rodea, en un sentido de un nuevo platonismo. Aquí
encontramos el sentido de los dos últimos versos: “pero sé que conozco a muchas
gentes/ a quienes no conozco.” En su relato “Tres fechas” dice, incidiendo en
esta idea; “Yo conocía a aquella mujer: no la había visto nunca, pero la
conocía de haberla contemplado en sueños…”
Imagen:https://www.google.com
RIMA LXXV
¿Será
verdad que cuando toca el sueño
con
sus dedos de rosa nuestros ojos,
de
la cárcel que habita huye el espíritu
en
vuelo presuroso?
¿Será
verdad que, huésped de las nieblas,
de
la brisa nocturna al tenue soplo,
alado
sube a la región vacía
a
encontrarse con otros?
¿Y
allí desnudo de la humana forma,
allí
los lazos terrenales rotos,
breves
horas habita de la idea
el
mundo silencioso?
¿Y
ríe y llora y aborrece y ama
y
guarda un rastro del dolor y el gozo,
semejante
al que deja cuando cruza
el
cielo un meteoro?
Yo
no sé si ese mundo de visiones
vive
fuera o va dentro de nosotros:
pero
sé que conozco a muchas gentes
a
quienes no conozco.
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