domingo, 2 de diciembre de 2012

Gíglico



El escritor británico Lewis Carrol incluyó un poema en su célebre “Alicia, a través del espejo”, que puede considerarse un antecedente del llamado lenguaje gíglico, cuyo término acuñaría Cortázar. En realidad han sido muchos escritores los que han experimentado este tipo de lenguaje, entre los que podemos citar a Oliverio Girondo, Vicente Huidobro y el mismo G. G. Márquez.


El poema de Lewis Carrol se conoce como el “Jabberwocky”. Dejo aquí un fragmento del mismo, traducido del inglés y versionado por Jaime Ojeda y que titula como el “Galimatazo”:

Brillaba, brumeando negro, el sol;
agiliscosos giroscaban los limazones
banerrando por las váparas lejanas;
mimosos se fruncían los borogobios
mientras el momio rantas murgiflaba.
¡Cuidate del Galimatazo, hijo mío!
¡Guárdate de los dientes que trituran
Y de las zarpas que desgarran!
¡Cuidate del pájaro Jubo-Jubo y
que no te agarre el frumioso Zamarrajo!
Valiente empuñó el gladio vorpal;
a la hueste manzona acometió sin descanso;
luego, reposóse bajo el árbol del Tántamo
y quedóse sesudo contemplando.
(…)
¡Zis, zas y zas! Una y otra vez
zarandeó tijereteando el gladio vorpal!
Bien muerto dejó al monstruo, y con su testa
¡volviose triunfante galompando!
¿Y hazlo muerto? ¿Al Galimatazo?
¡Ven a mis brazos, mancebo sonrisor!
¡Qué fragrante día! ¡Jujurujú! ¡Jay, jay!
Carcajeó, anegado de alegría.
(…)

1 comentario:

  1. No sé si por las tardes largas o por otra razón, pero tu productividad es asombrosa.

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