Requiescat
Pisa ligeramente,
ella está cerca,
bajo la nieve;
habla suavemente,
ella puede oír crecer
las margaritas.
Toda su brillante
cabellera dorada
está empapada
por la herrumbre;
ella, que era
joven y bella,
se ha convertido
en polvo.
Semejante al lirio,
blanca como la nieve.
Apenas sabía
que era mujer,
tan dulcemente
había crecido.
Las tablas del
ataúd y una pesda losa
se apoyan
sobre su pecho;
mi solitario corzón
está afligido;
ella descansa en
paz.
Silencio, silencio,
ella no puede oír
la lira o el soneto;
toda mi vida está
enterrada aquí,
amontonad tierra sobre ella.
Oscar Wilde
Imagen:https://www.blogger.com/
No hay comentarios:
Publicar un comentario