martes, 6 de junio de 2023

 Agotada

Tus fuertes brazos me rodean,  

mi caballo se enamora de tus hombros;

lentas palabras de consuelo caen sobre mí,

sin embargo mi corazón no tiene descanso.

 

Porque sólo una cosa trémula queda de mí,

que jamás podrá ser algo,

salvo un pájaro de alas rotas

huyendo en vano de ti.

 

No puedo darte el amor que ya no es mío,

el amor que me golpeó

y derribó sobre la nieve cegadora.

 

Sólo puedo darte un corazón herido

y unos ojos agotados por el dolor.

Una boca perdida no puede sonreír,

y tal vez ya nunca vuelva a reír.

 

Pero rodéame con tus brazos, amor,

hasta que el sueño me arrebate;

entonces déjame, no digas adiós.

Salvo si despierto envuelta en llanto.

Elizabeth Siddal

Imagen:https://www.blogger.com/

No hay comentarios:

Publicar un comentario