¡Oh, cuál te adoro!
¡Oh, cuál te adoro! Con la luz del día
tu nombre invoco apasionada y triste,
y cuando el cielo en sombras se
reviste,
aun te llama exaltada el alma mía.
Tú eres el tiempo que mis horas guía,
tú eres la idea que a mi mente asiste,
porque en ti se conentra cuanto
existe,
mi pasión, mi esperanza, mi poesía.
No hay canto que igualar pueda a tu
acento
o cuando tu amor me cuentas o deliras
revelando la fe de tu contento;
tiemblo a tu voz y tiemblo si me
miras,
y quisiera exhalar mi último aliento
abrasada en el aire que respiras.
Carolina Coronado
Imagen:https://www.blogger.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario