martes, 8 de agosto de 2023

Dulcis memoria

Hace mucho, mucho tiempo escuché una canción,

(¿Fue hace mucho o solo ayer?)

Suaves heridas se abrieron ante su melodía,

descendiendo profundo hacia mi corazón.

Una canción de entrañable consuelo,

Que desde entonces me acompaña

en las horas mas calmas y silenciosas,

como un agudo, dulce sonido que nunca morirá.

 

Hace mucho, mucho tiempo. Vi una pequeña flor,

(¿Fue hace mucho o solo ayer?)

Tan hermosa en su fragancia de largas horas,

que parecía querer revelarme sus secretos:

Un pensamiento de alegría brotó en su ser

sin jamás pronunciar palabra; y ahora, a menudo veo

que esa amigable, tierna flor, ya nunca se marchitará.

 

Hace mucho, mucho tiempo, tuvimos un niño pequeño,

(¿Sucedió hace mucho o solo ayer?)

Hacia los ojos de su madre, y los míos, el sonrió  

toda su corriente de inconsciente amor;

y cobijado en nuestros brazos, así se durmió.

Un ángel convocado! No pudimos retenerlo;

Sin embargo nuestros brazos en secreto

continuaron acunándolo.

Nuestro niño pequeño ya nunca desaparecerá.

 

Hace mucho, mucho tiempo ¡Ah, memoria, aclárate!

(No fue hace mucho, sino ayer)

Tan pequeña indefensa y amada.

No dejes que la canción muera, que la flor se marchite.

Su voz, sus ojos al despertar, su gentil reposar;

Las pequeñas cosas están a salvo en tu memoria

permite que nuestro ángel habite allí para siempre.

Henry Van

Imagen:https://www.blogger.com/

No hay comentarios:

Publicar un comentario