Acuérdate de mí
Llora en
silencio mi alma solitaria,
excepto cuando
está mi corazón
unido al tuyo
en celestial alianza
de mutuo
respirar y mutuo amor.
Es la llama de
mi alma cual lumbrera,
que brilla en
el recinto sepulcral
casi extinta,
invisible, pero eterna...
ni la muerte
la puede aniquilar.
¡Acuérdate de
mí!... Cerca a mi tumba
no pases, no,
sin darme una oración
para mi alma
no habrá mayor tortura
que saber que
olvidaste mi dolor.
Oye mi última
voz. No es un delito
rogar por los
que fueron. Yo jamás
te pedí nada:
al expirar te exijo
que vengas a
mi tumba a sollozar.
Lord Byron
Imagenhttps://www.google.com/
No hay comentarios:
Publicar un comentario