sábado, 21 de enero de 2012

JARCHAS



(1ª)
Tanto amare, tanto amare
Habib, tanto amare,
Enfermaron olios nidios
E dolen tan male.

“Tanto amar, tanto amar/ amigo, tanto amar/ enfermaron mis ojos brillantes/ y me duelen mucho”.


(2ª)
Vaise mio corachón de mib
¡Ya, Rab!, ¿si se me tornarad?
¡Tan mal me doled li-l-habib!
Enfermo yed, ¿cuánd sanarad?

“Se va mi corazón de mí/ ¡Ay, Señor!, ¿Acaso me tornará?/ ¡Cuánto me duele por el amado!/ Enfermo está, ¿cuándo sanará?”

(3ª)
Garid vos, ¡Ay, yermaniellas!,
¿cóm contenir el mio male?
Sin l habib non vivreyo:
¿ad ab l’irei demandare?

“Decidme vosotras, ¡ay hermanillas!,/ ¿cómo contener mi mal?/ si el amado no viviré yo:/ ¿A dónde lo iré a buscar?
……
Son las primeras manifestaciones líricas del español.
Eran cantadas por los mozárabes y recogidas por los poetas árabes y judíos para ponerlas como remate o “salida” de sus “moaxajas” (poemas cultos escritos en árabe o hebreo).
Jarcha pues significa “salida”, y eran empleadas por los poetas árabes y judíos para “salir” o concluir sus poemas.
Muchas de las Jarchas repiten la constante de la lírica europea: una muchacha enamorada se dirige al amante, a su proipa madre o hermanas para expresar la alegría de su amor o la tristeza y quejas por la ausencia del amado.
La primera es la más antigua y la primera conocida. Aparece a principio del siglo XI. Quiere decirse que ya era cantada antes por el pueblo.
La segunda es el esquema de lo que después constituyó la copla. Es una estrofa en forma de cuarteta con rima consonante.
En la tercera, la muchacha se dirige a sus hermanas para hacerles dos desgarradoras preguntas retóricas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario